Autor: Rev. Jean Baptiste Kenol Rock, Ph.D.
Dejanos rezar:
Padre Celestial, santifícame con tu verdad y guía mis pensamientos para que me apartes para tu uso y gloria. Te lo ruego en el nombre de Cristo resucitado, nuestro Salvador. Amén.
Buenas tarde, mis hermanos y hermanas en Cristo.
Te di tarea para hacer el domingo pasado, ¿la hiciste?
Ni siquiera recuerdas la tarea. ¿Tú?
La tarea era decirles a los miembros de tu familia, a tus amigos y a tus compañeros de trabajo que crean en Cristo Resucitado e invitarlos a adorar a Dios contigo aunque sea de vez en cuando, diciéndoles que Jesús los está buscando para traerles Paz y salvación eterna.
En el evangelio de hoy, Lucas 24: 36b-48,
Jesús preguntó a sus discípulos:
¿Por qué estáis turbados? ¿Por qué surgen dudas en tu corazón? Jesús no quiere que sus discípulos se turben ni que surjan dudas en sus corazones.
Deja clara su resurrección a sus discípulos invitándolos a acercarse a él, verlo, tocarlo y mirar sus manos y pies.
Él les dijo: ¡Soy yo mismo! Escucha, un fantasma no tiene carne ni huesos como tú los tengo yo.
Preguntó a sus discípulos: ¿tenéis algo de comer? Le dieron un pescado cocido y él se lo comió delante de ellos.
Jesús quiere mostrarles su resurrección corporal; su resurrección física es una realidad, y no podría haber dejado su resurrección más clara que eso.
No hay ningún error: Jesús ha resucitado corporalmente de entre los muertos.
Después de muchas demostraciones de Jesús, los discípulos tenían alegría por un lado, y por otro lado, todavía tenían dudas en sus corazones.
No tenían la confianza suficiente para creer completamente en la resurrección de Jesús.
Lucas 24:41, “A pesar de toda esa evidencia, todavía no creían que Jesús había resucitado de entre los Muertos.”
Esta pregunta es para ti hoy: ¿Por qué estás preocupado?
¿Por qué surgen dudas en tu corazón?
Jesús, tu Salvador ha resucitado de entre los muertos.
Algunas mujeres sorprendieron a los discípulos el primer día de la resurrección de Jesús.
Fueron al sepulcro esta mañana temprano pero no encontraron el cuerpo de Jesús.
Vinieron y dijeron a los discípulos que habían tenido una visión de ángeles, quienes decían que Jesús estaba vivo.
Entonces algunos discípulos fueron al sepulcro y lo encontraron tal como las mujeres habían dicho, pero no vieron a Jesús.”
Entonces Jesús se encontró con los dos discípulos en el camino de Emaús. Llenó sus mentes de riquezas bíblicas, con las Escrituras comenzando con Moisés y todos los Profetas, y les explicó que el Mesías debía sufrir estas cosas y luego entrar en su gloria.
¿Hasta qué punto cree usted en la resurrección de Jesús? ¿Hasta qué punto crees en su gloria?
Aunque algunos de ustedes puedan sufrir físicamente, es posible que tengan dificultades para dormir.
Con la resurrección de Jesucristo, debemos estar de acuerdocon Pablo, quien dijo en su carta de Filipenses 4:4: “Estad siempre alegres en el Señor. Lo repetiré: estadalegres”.
Con la resurrección de nuestro Salvador Jesucristo, nuestro cuerpo perecedero, nuestro cuerpo mortal, nuestro cuerpo terrenal será transformado en un cuerpo incorruptible, en un cuerpo inmortal y en un cuerpo celestial.
Con la resurrección de Jesucristo, nuestro cuerpoactual será transformado de debilidad a potencia, de natural a espiritual, según la primera carta de Pablo a los Corintios capítulo 15, versículos 42-58.
Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo, no se turbe vuestro corazón; mantenerse firme.
Que nada te mueva. Cree en la resurrección de Jesucristo. Entregaos siempre plenamente a la obra del Señor con pasión y amor.
La resurrección de Jesús nos da esperanza. Es un recordatorio diario de que este mundo está para algo mejor: algo más hermoso. Esta visión puede inspirarnos a imaginar una nueva Sociedad, una nueva nación, y un nuevo mundo. Una que sea más armoniosa, atenta y compasiva, sobre todo, hacia las personas que más lo necesitan.
La Resurrección de Cristo, una doctrina central del cristianismo, se basa en la creencia de que Jesucristo resucitó de entre los muertos al tercer día después de su crucifixión y que, al vencer la muerte, todos los creyentes compartirán posteriormente su victoria sobre el “pecado, la muerte y el diablo”
Que nada perturbe nuestra creencia en la resurrección de Jesucristo. A pesar de nuestras dificultades, sigamos construyendo nuestra fe en Cristo resucitado, nuestro único Salvador.
Jesús, nuestro Salvador, quiere asegurarnos de que nosotros no se turbanos y no tengamos ninguna duda en nuestros corazones acerca de su resurrección porque continuaramos siendo testigos de esta resurrección hasta los confines de la tierra.
Nosotros, como creyentes, tendremos un cuerpo sobrenatural, inmortal y spiritual.
Continuaremos a adorar con todos los creyentes, a un Dios trino, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
Leave a Reply